Durante enero y febrero, el Distrito Sur celebró un logro monumental: cuarenta años dedicados a la construcción y fomento de la Paz dentro de su comunidad. Las tradicionales Jornadas por la Paz se llevaron a cabo con la participación activa de la Asociación para la Igualdad y Desarrollo Social (AID), entre otros colaboradores.
El pasado 3 de febrero, la Gimkana por la Paz se destacó como uno de los eventos principales, atrayendo a unos 30 niños y niñas del distrito. Los jóvenes participaron en una serie de juegos de habilidad y cooperativos diseñados para fomentar una reflexión profunda sobre las condiciones necesarias para la paz. Una de las actividades más significativas implicó que los niños entrevistaran a los vecinos con preguntas sobre cómo contribuir a la paz a nivel local y global.
La cooperación fue un tema central y, para fomentarlo, se ideó una actividad donde los mensajes de paz, colgados de un «árbol de la paz«, solo podían ser recogidos con la ayuda de otros. Esto simbolizó la interdependencia que los seres humanos tienen los unos de los otros.
Un ejercicio particularmente conmovedor fue el que implicó rellenar la silueta de un compañero con mensajes positivos, resaltando la importancia del apoyo mutuo y la autoestima.
Estas actividades ofrecieron no solo entretenimiento sino también valiosos momentos de reflexión. La interacción entre los niños sirvió como un recordatorio poderoso de lo que se puede lograr en un ambiente libre de competencia malsana e individualismo, promoviendo una comunidad basada en la honestidad y la cooperación.
El domingo, AID presentó sus proyectos en un stand, destacando su compromiso con la inclusión y el desarrollo social. Este momento fue especialmente significativo para visibilizar el trabajo asociativo en el Distrito Sur, subrayando la importancia de construir tejido social en tiempos de fragmentación e individualismo.
Las Jornadas por la Paz en el Distrito Sur, con la participación de AID y otros colaboradores, marcaron la celebración de una comunidad dedicada a vivir en armonía. Este evento no solo conmemoró los logros de las últimas cuatro décadas, sino que también renovó el compromiso de trabajar hacia un futuro más pacífico y unido.